Arrepentimiento y Perdón

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الحمد لله رب العالمين,
والصلاة و السلام على اشرف المرسلين,
و على اله و اصحابه اجمعين , و بعد.
Arrepentimiento y Perdón
Alá Azza wa yal elige los tiempos y lugares para ciertas cosas específicas, y debido a la corta vida de la Ummaj de Sayyidina Rasulullaj (la paz y bendiciones de Alá sean con él). Él nos ha bendecido con muchas oportunidades que debemos aprovechar y tomar beneficio. El mes de Ramadán es una de esas ocasiones. En un jadith es narrado por Al Azar Al Muzani (Que Alá esté complacido con él), Sayyidina Rasulullaj (la paz y bendiciones de Alá sean con él) dijo:
إِنَّهُ لَيُغَانُ عَلَى قَلْبِي، وَإِنِّي لَأَسْتَغْفِرُ اللهَ، فِي الْيَوْمِ مِائَةَ مَرَّةٍ
"En verdad, una nube se acerca mi corazón y busco el perdón de Alá diariamente, cien veces". (Muslim, Jadith No.6858, Pg.1174, Publicado por Darussalam). Este es Rasul (que la paz y bendiciones de Alá sean con él) quien era inocente. Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) quien no cometió ningún pecado y sin embargo él estaba buscando el perdón de Alá cien veces al día. Diariamente, Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) continuamente buscaba el perdón de Alá. Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) era inocente, e incluso si por casualidad, porque él era humano, cometía un error por accidente o por error, por lo tanto Alá Azza wa yal en Sura Fatj anunció y dejó claro que Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) sería perdonado.
لِيَغْفِرَ لَكَ اللَّهُ مَا تَقَدَّمَ مِنْ ذَنْبِكَ وَمَا تَأَخَّرَ وَيُتِمَّ نِعْمَتَهُ عَلَيْكَ وَيَهْدِيَكَ صِرَاطًا مُسْتَقِيمًا
"Para que Alá te perdone tus primeros y últimos pecados, y perfeccionar su gracia en ti, y dirigirte por una vía recta." (Sura Al Fatj, versículo 2)
Este fue Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) quien era inocente y aun así le pedía perdón a Alá cien veces al día.
Entendamos algo acerca de cien veces. Hay otro Ajaadith que mencionan sobre Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) pidiendo perdón setenta veces al día.
وَاللَّهِ إِنِّي لَأَسْتَغْفِرُ اللَّهَ وَأَتُوبُ إِلَيْهِ فِي اليَوْمِ أَكْثَرَ مِنْ سَبْعِينَ مَرَّةً
Abu Jurairaj (Que Alá este complacido con él) narró: "Escuché al Mensajero de Alá (la paz y bendiciones de Alá sean con él) decir:" Por Alá, En verdad yo busco el perdón de Alá y me arrepiento ante Él más de setenta veces en un día ". (Bukhari, Jadith No.6307, Pg.1769, Vol.2, Publicado por Altaf e Hijos)
Estos son sólo números que se utilizan para mostrar la cantidad de veces que Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él)  hacía istigfar (buscando perdón). Los comentaristas de Jadith han explicado que no quiere decir que él se sentó con un Tasbij e hizo istigfar (buscando perdón) cien veces, sin embargo durante todo el día él iba pidiendo perdón a Alá. En el Jadith Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) explicó por qué pedía perdón. Él (La paz y bendiciones de Alá sean con él) dijo: "Algunas veces se forma una nube sobre mi corazón, (esto significa sólo un pensamiento, un susurro o la sospecha de un pecado) y por eso busco el perdón de Alá." Esto no es cometer un pecado, pero el pensamiento de esto nos vence. Ese susurro de satán y el asentamiento de satán en nuestro corazón son como un mosquito que se sienta en la piel, dispuesto a morder e inyectar  así su veneno. Podríamos ser grandes Walis o grandes santos, y sin embargo esta nube – como la sensación de Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) habla acerca podría todavía afectarnos. Es algo que tenemos que hacer frente todo el tiempo.
Veamos al Profeta Yusuf (que la paz sea con él). En su tiempo la reina Zulaika, quien lo tentó, quería así seducirlo. Alá dice:
وَلَقَدْ هَمَّتْ بِهِ وَهَمَّ بِهَا لَوْلَا أَنْ رَأَى بُرْهَانَ رَبِّهِ كَذَلِكَ لِنَصْرِفَ عَنْهُ السُّوءَ وَالْفَحْشَاءَ إِنَّهُ مِنْ عِبَادِنَا الْمُخْلَصِينَ
"Ella lo deseaba y él la deseó. De no haber sido iluminado por su Señor... Fue así para que apartáramos de él el mal y la vergüenza. Era uno de Nuestros siervos escogidos.".(Sura Yusuf, versículo 24)
El Corán nos dice que ambos tenían sentimientos el uno al otro, sin embargo, fue a través de la misericordia de Alá que el Profeta Yusuf (la paz sea con él) se salvó de esta tentación. La misericordia de Alá lo protegía. El quien fue un Profeta, el pensamiento y la inclinación de hacer algo malo se posó sobre su corazón y él era de  entre lo mejor de la gente, los Profetas de Alá. Ellos fueron santos y amigos de Alá. Ellos eran del tipo de personas que eran capaces de protegerse de susurros cuando venían sobre ellos, mientras nosotros caemos presa de los susurros de Satanas. Alá Azza wa Yal creó al hombre, y Él creó en el hombre el deseo y la tentación de cometer pecados. Este deseo es en el hombre y no es algo exterior que puede venir sobre una persona, sino que es una cualidad innata en nosotros mismos. Alá nos dice en Sura Cham.,
فَأَلْهَمَهَا فُجُورَهَا وَتَقْوَاهَا
"Él inspiró al alma con lo que es malo para él y lo que es bueno para él." (Sura Ach-Chams, versículo 8)
En otras palabras, la capacidad de hacer el mal y la capacidad de hacer el bien está en nosotros, tenemos una elección y es por esta elección que los seres humanos obtienen, el Yanna (Paraíso) para el cual fueron creados. Si hubiéramos sido creados como los ángeles, quienes la idea de cometer un pecado ni siquiera cruza sobre ellos, y como resultado, ellos no son merecedores del Yanna (Paraíso), entonces no seríamos para ello. El ser humano, por otro lado ha luchado contra la tentación constantemente, esta batalla asciende contra nuestro nafs (deseos malvados) y en contra de satán. Por lo tanto, Alá creó el paraíso para aquellos de nosotros que le temen y que tienen la conciencia de Él y el Día del Juicio y debido a esto, nos negamos a obedecer a nuestro nafs (deseos  malvados) y a Satanás, por lo tanto, llegamos a ser merecedores del Yanna (Paraíso) que Alá ha preparado para nosotros. Nos inculcan el temor de Alá dentro de nosotros, nosotros sabemos de los temores del día del juicio y el castigo que yace en la tumba, manteniendo estas cosas en nuestra mente y diciendo: "Oh Alá! aunque estoy tentado y tengo la capacidad para cometer un pecado, yo no voy a cometerlo."

Chaikh Sadi (que Alá tenga misericordia de él)  quien era un poeta persa ha explicado esto de una manera amena en un dicho persa que es bastante fácil de entender. El mencionó un animal muy peligroso y feroz, por ejemplo, un león, que cuando se hace viejo y débil, se vuelve justo. Ya no continúa siendo el líder de la manada, sin fuerza, es fácil decir que ya no matará nunca más, ya que no continúa con esta capacidad. Del mismo modo que es muy fácil de entender que cuando una persona se convierte en vieja y débil, se sienta con el Tasbij y hace Dikr de Alá, ya no posee pensamientos respecto a cometer adulterio, su mirada se centra, porque la capacidad de cometer pecado en este individuo ha disminuido, al igual que el viejo león que no puede matar nunca más. La característica que los profetas, santos y amigos de Alá tienen, es que cuando son jóvenes y robustos, en sus 20 o 30 años, llenos de pasiones, ellos poseyendo toda la fuerza de sus cuerpos podrían tener el menor cuidado por las consecuencias de sus acciones, sin embargo en ese momento ellos son capaces de controlar sus pasiones y lujurias. Estas son las características que debemos tratar de adquirir, no cuando ya no tenemos la capacidad de hacer algo malo, entonces decimos que no lo haría, como un hombre ciego diciendo que él no quiere cometer Zina (adulterio) mirando televisión, o un hombre sordo diciendo que no quiere escuchar nada de música. No existe nada al respecto  porque no tienen la habilidad de ver ni oír, sin posibilidad de hacer esto de todos modos. Sin embargo, cuando Alá nos ha bendecido con las facultades de la vista y el oído y el de realizar acciones con nuestro cuerpo lleno de fuerza y vitalidad y además con la tentación de Satanás estando ahí, junto con la presión de nuestro grupo amigos y personas en nuestras escuelas y reuniones, fumando o asistiendo a fiestas y haciendo malas acciones, debemos ser fuerte y decir: "Temo a Alá. Él me ha dado la fuerza y no hay fuerza para hacer el bien o para abstenerse del mal excepto con Alá. Entonces voy a utilizar mi fuerza para hacer el bien”. Esta tentación es algo con lo que debemos luchar hasta la muerte. Y no cuando nos hacemos viejos y todas las tentaciones ya han sido hechas. Satanás va a venir a nosotros a tentarnos de diferentes maneras y por diferentes medios. El tratará de alejarnos de lo que Alá quiere que hagamos. El trabajo de Satanás es siempre tratar de engañar a la humanidad, alejarnos de alcanzar las bendiciones y finalmente apartarnos de la ruta al Yanna (Paraíso). Es narrado en Imam Muslim que Jazrat Muawiya (que Alá esté complacido con él), tenía la costumbre de orar Tajayyud Salaj. En una noche se quedó dormido y no rezó su Tajayyud Salaj, durante todo el día siguiente estaba tan herido y lleno de remordimiento que le rogaba a Alá perdón por no cumplir ese Salaj debido a que su debilidad por dormir lo afectó. Le rogó a Alá por perdón repetidamente. A la mañana siguiente para Tajayyud Salaj, alguien vino a despertarlo y Jazrat Muawiya (que Alá esté complacido con él) Se levantó con urgencia y antes de que la persona pudiera salir, él se lo impidió. Le preguntó que quien era, la persona tenía dudas en contestar. Pero Muawiya (que Alá esté complacido con él) insistió. Luego la persona contestó que era Satanás y le explicó que debido a la cantidad de llanto, remordimiento y piedad que Muawiya (que Alá esté complacido con él) tenía por faltar a su Salaj, elevó su estado ante los ojos de Alá más que la oración de Tajayyud Salaj. Como resultado de su remordimiento, se acercó más a Alá. Así que a veces Satanás nos engaña y nos hace sentir que estamos haciendo algo bueno cuando en realidad hay algo mejor que podemos estar haciendo.
El mes de Ramadán está hecho para la adoración directa, por ejemplo, si un hombre trabaja y se gana la vida honradamente con el fin de alimentar y vestir a su familia, entonces esto es Ibaadaj (adoración), si alimenta a su mujer, es Ibaadaj (adoración), y si él come, es Ibaadaj (adoración), porque su intención es buena. Y si un hombre tiene intimidad con su esposa de forma descrita por el Profeta (La paz y bendiciones de Alá sean con él), con buenas intenciones, entonces es también Ibaadaj (adoración). Ramadán fue creado para directa Ibaadaj (adoración), porque no tenemos nada que ganar a través de esto excepto la cercanía y la adoración de Alá. Esto es porque Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) pasó el mes de Ramadán en I'tikaaf (Aislamiento) en el Masjid, la mayoría de veces. La obligación de Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él)  era dar dawaj y difundir el mensaje viajando e invitando a la gente hacia el kalima, lo cual es considerado como algo bueno. Hubo batallas luchadas en Ramadán como Badr, además la conquista de Makka también se llevó a cabo en este mes. Sin embargo, esto se realizó por necesidad, ya que el propósito principal del mes de  Ramadán es adorar a nuestro Señor. Salir y visitar a los enfermos es algo bueno, pero el foco de Ramadán debería ser leer el Corán y realizar el Salaaj, de pie ante Alá hablándole directamente. Todas las otras cosas buenas se pueden hacer en los restantes once meses del año, por ejemplo viajar, trabajar y estudiar. El mes de Ramadán es el mes de Alá para ganar proximidad y cercanía a Él.
Deberíamos arrepentirnos mientras somos jóvenes. Muchas personas tienen conocidos y Chaikhs a seguir y por eso piensan que todo está bien. Maulana Achraf Ali Thanwi (que Alá tenga misericordia de él) explica que alguien vino a pedirle un consejo y cuando la persona se iba comentó, "Maulana usted tiene luz que emana de su pecho, si puedes compartir eso conmigo, yo me sentiría bien". Maulana respondió diciendo: "Yo no sé de lo que estás hablando, la única cosa que hasta ahora emana de mi pecho es un resfriado y no me importa compartirlo con usted”. Así que no deberíamos pensar que estar apegados a alguien quien es espiritualmente elevado va a significar que todo va a estar bien con nosotros. Tenemos que ser conscientes de nuestro nafs (el yo interno) y Satanás, quien siempre está tratando de engañarnos y alejarnos del Yanna (Paraíso). Maulana Rumi (Que Alá tenga misericordia de él) en su Mathnawi narra un incidente acerca de un leñador que corta leña para quemar el fuego. Mientras él estaba afuera cortando madera, una serpiente se encontraba entre la madera que él había atado. La serpiente estaba en el medio apretada e inconsciente. Cuando el leñador volvió a su casa, él empezó a separ la madera cuando vio a la serpiente inmóvil que parecía estar muerta. Así que utilizó la madera para encender el fuego y calentar su casa. El calor despertó a la serpiente que se arrastró y le mordió, el leñador murió. La gente de la casa se ​​sorprendió de que una serpiente muerta pudiera cobrar vida y morder a alguien hasta matarlo. Maulana Rumi (Que Alá tenga misericordia de él) explicó diciendo de una manera muy similar, que nuestro nafs (el yo interno) se debilita por los golpes espirituales en el mes de Ramadán. Nuestro ayuno y nuestras oraciones hacen que el nafs (el yo interno) se debilite y permanezca inconsciente. Similarmente la serpiente solo estaba temporalmente débil pero finalmente fue despertada por el calor del fuego. No bajar la guardia porque en cuanto Ramadán termina, el nafs (el yo interno) recuperará toda su fuerza y vigor, y volverá a intentar engañarnos en el camino equivocado. Alá ha creado dos venenos mortales: uno en forma de Satanás y el otro en la forma de nuestro nafs(deseos carnales). Alá también ha creado antídotos  para estos dos. Los cuales son Tauba e Istigfaar. Tauba significa arrepentirse y Istigfaar es buscar el perdón de Alá. Así que cada vez que sienta el veneno de Satanás tomando efecto en el cuerpo, tome el antídoto. Cuando sienta las tentaciones acercándose a usted, tome el antídoto diciendo:
أَسْتَغْفِرُ اللَّهَ مِنْ كُلِّ ذَنْبٍ وَأَتُوبُ إِلَيْهِ
"Yo busco el perdón de Alá de todo pecado y me arrepiento ante Él". Esto es lo que Rasul (La paz y bendiciones de Alá sean con él) quiso decir cuando dijo que el buscaba el perdón de Alá setenta veces, continuamente, todos los días. Cada vez que sentimos la tentación o miramos algo indebido queriendo seguir mirándolo o hacemos algo incorrecto, di la Dua(Suplica) y toma el antídoto. Haga esto antes de que la enfermedad se tome el control. Es como cuando sentimos que tenemos un resfriado y tomamos multivitaminas. Del mismo modo, decimos esta Dua(Suplica) como un antídoto para combatir a Satanás. Pero, ¿cuánto tiempo al día debemos decirlo?
Mufti Taqi Usmani (Jafizajullaj) a través de uno de sus viajes por la ciudad del Cabo, Sudáfrica, al tiempo de hacer Salaaj, vio una planta muy hermosa y él se acercó para tocarla. El guía le dijo que no lo hiciera porque posee veneno en las hojas y en cuanto se toca, el veneno hace efecto. Lo que es más sorprendente fue que justo encima de la colina había una planta tan bella, que tenía el antídoto para este veneno de modo que si uno tocase esta planta y luego tocara la otra planta, el veneno no surtiría efecto. Así que cuando empezamos a sentir el veneno de los pecados sacudiéndonos, debemos tratar de contrarrestarlo con Tauba (arrepentimiento) e Istigfaar (buscando el perdón) de inmediato. No esperando por el mes de Ramadán, o decir que esta noche me voy a tomar mi Tasbij y hacer Istigfaar (la búsqueda del perdón). Debemos de hacerlo inmediatamente. Alá ha puesto en el hombre la facultad de cometer pecado y para ser  un vicegerente en la tierra. Los ángeles no fueron considerados aptos para esta posición, ya que no poseen la facultad de cometer pecados. Alá luego permitió a Adam (La paz sea con él)  errar. Adam (La paz sea con él) fue puesto en el cielo y le fue dicho que podía comer de todos los árboles excepto de un árbol en particular, Satanás lo persuadió y él se equivocó encontrándose muy arrepentido. Alá le enseñó algunos kalimas.
قَالَا رَبَّنَا ظَلَمْنَا أَنْفُسَنَا وَإِنْ لَمْ تَغْفِرْ لَنَا وَتَرْحَمْنَا لَنَكُونَنَّ مِنَ الْخَاسِرِينَ
Dijeron: «¡Señor! Hemos sido injustos con nosotros mismos. Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que pierden». (Sura Al-A'raf, versículo 23)
Alá le enseño con estas palabras con el fin de expresarlas. Fue muy fácil para Alá perdonar a Adam (la paz sea con él) pero Alá quería enseñarle a Adam (la paz sea con él) y por extensión, a toda la humanidad, que no deben sentir que el mundo en que viven sería fácil y de que no habrían tentaciones. Habrá muchas tentaciones por todas partes, ya sea debido a Satanás o debido a nuestro nafs (el yo interno), por lo que debemos estar siempre preparados. Esta es la razón por la que Alá le enseñó a Adam (la paz sea con él) este kalima para que nosotros también pudiéramos conocerla y así dirigirnos a Alá.
Istigfaar (buscar el perdón) es el camino necesario para llegar al Tauba (arrepentimiento). Hay tres condiciones para que el Tauba (arrepentimiento) sea correcto. En primer lugar, tenemos que sentir vergüenza y remordimiento por haber hecho algo malo. Muchas veces las personas hacen cosas indebidas y se jactan de ello ante sus amigos. Si buscamos el perdón a este momento, entonces no habrá perdón. En segundo lugar, tenemos que cesar de cometer el pecado inmediatamente  sin dudarlo. En tercer lugar, tenemos que hacer una firme determinación en nuestros corazones de que no vamos a cometer el pecado nuevamente. Sin estas tres condiciones nuestro Tauba (arrepentimiento) no es completo.
Si hacemos nuestro Tauba (arrepentimiento) correctamente, surtirá efecto lo que Rasulullaj (la paz y bendiciones de Alá sean con él) mencionó en un Jadith narrado en Ibn Majah,
التَّائِبُ مِنَ الذَّنْبِ، كَمَنْ لَا ذَنْبَ لَهُ
Una persona que hace Tauba de sus pecados es como una persona que nunca ha cometido el pecado. (Ibn Majah, pág. 313, Qadimi Kutub Khana)
El pecado es borrado y sin dejar ninguna evidencia de ello.
Un maestro dijo que errar es normal, pero cada vez, el borrador se está terminando más rápido comparado con los lápices con lo que usted comete los errores. El borrador de Alá es más grande que el lápiz porque Alá nunca dejará de perdonar. En la tercera ocasión buscando el perdón, Alá dice al siervo que haga lo que quiera, porque él puede hacer Tauba (arrepentimiento) inmediatamente después de cada pecado. Incluso si viniera con un océano lleno de ellos, Que Alá nos perdone. El último musulmán  en entrar al Yanna (Paraíso), vendrá a Alá  y dirá que él quiere salir del Yajannam (Infierno). Entonces él le pedirá a Alá que lo acerque al Yanna (Paraíso), entonces él le preguntará estando en el Yanna (Paraíso) sin ningún jardín. Alá le dirá que pida algo y él hará una lista y Alá le dará. Entonces, Alá le multiplicará diez veces más lo que es para él.
Un siervo se confesó ante Alá y debido al remordimiento que el hombre tenía, Alá cambió todos sus pecados en buenas obras. Está en la naturaleza humana pecar y los ángeles no fueron creados de esta manera porque ellos no pueden cometerlos. El pensamiento de los pecados no se cruza en sus mentes. Algunas veces es difícil para nosotros. Debemos hacer Tauba (arrepentimiento), pero a veces el pecado se pega a nosotros y nos inhabilita de hacer Tauba (arrepentimiento)  correctamente debido a que continuamos cometiéndolo. Debemos hacer Istigfaar (pedir perdón). Si una persona está trabajando en el banco, y todo el dinero que se obtuvo es de Riba(interés), y esta es su única manera de ingresos. Imam Gazali (Que Alá tenga misericordia de él) escribió que si una persona tiene un pecado con el cual él se encuentra atascado en él, entonces él debe seguir haciendo Istigfaar (la búsqueda del perdón). Él hace todo lo posible y ora todos sus Salaaj pero aun así no puede dejar este pecado, entonces no debe renunciar a su trabajo, sino tratar de encontrar otro trabajo, uno Jalal (licito), y él debe hacer Istigfaar (buscando el perdón) de forma continua, y tarde o temprano Alá  abrirá un camino para él, In Cha Allaj , a causa de su arrepentimiento.
Estamos en el mes de misericordia. La persona más desdichada es aquella que es privada de la misericordia de Alá en el mes de Ramadán. Por cada fard (acto obligatorio) realizado, es recompensado 70 veces. Cada noche Alá pregunta quién tiene necesidades de ser cumplidas. Las Duas(Suplicas) son contestadas y Su misericordia es presente. Debemos hacer uso de ella. Ya hemos hecho preparativos para Id, pero ¿qué pasa con los preparativos para el más allá y la búsqueda del perdón por los difuntos y de la comunidad islámica? Así que los pocos días que quedan en este mes, debemos pasar ese tiempo en Corán y Tajayyud Salaaj. Es hora de volver hacia Alá y renunciar a las cosas mundanales. Este es el propósito de Lailatul Qadr (la Noche del Poder), orando y pidiendo a Alá e implorándole solo a Él. Que Alá nos guíe y nos dirija hacia Él en estos últimos días de Ramadán.



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